Por: Ashly Medina (Ashly, la novelera de Cuba)
¡Hola! ¿Te perdiste la novela cubana? No te preocupes, porque te traemos los comentarios de Ashly, la novelera de Cuba, después de cada capítulo. Así que ya sabes, si quieres actualizarte para el próximo episodio de “El derecho de soñar”, puedes hacerlo aquí.
Buenas noches noveleros!
Y hay que ver, qué yo lo digo y lo repito, y no es matraca mía. Estos directores de la novela no tuvieron en cuenta la escasez de los medicamentos y hasta del tilo. Oye, porque estos capítulos han estado de presión alta y taquicardias.
Un mensaje tan sutil el de Albertico e Igor con el mismo proceso alérgico. Pero claro, ni los noveleros ni yo somos bobos. Eso apunta a qué verde con espinas es la guanábana.
Eh…. Natasha, te veo últimamente “mandaita”, pero no me queda claro si lo que te preocupa es el documental o es tu sexto sentido femenino.
Alicia, qué bonitas esas palabras. A veces solo se necesita esa muestra de gratitud hacia tus compañeros. Claro, que si hubieras llevado un pudín o unas croquetas, el agradecimiento hubiera sido un suceso inolvidable.
¿Han visto eso noveleros? ¡Esa enfermera es adivina por tu lifeee! ¿Cómo fue que te dijo Daniela “tiene que esperar a la doctora, mamá”? Y tu cara te delató, estatuniña, y ese Albertico que no colabora.
¿Viste mija? Sorprendiste con el tráiler del documental. Estás “escapaita”, mima. Tienes la vida hecha un desastre, pero se nota que a la FAMCA no fuiste a comerte la merienda. Como directora, sin dudas eres muy buena.
Pero Daniela, acaba de darte cuenta que Serguey no vale tres kilos. Tan cansón siempre con la muela de “tú sabes por qué lo hago”, bla bla bla……
Ay Muñeca, estás algo malcriada, pero qué hacemos si eres la consentida de la televisión cubana. Pásame la dirección del hospital que yo te voy a llevar tus rosquitas. Bueno, dos o tres que están caras cantidad, pero vas matando el antojo. ¡Bueno, mejor dime a dónde fueron a parar luego del divertido plan de fugas!
¡Es que…. Ay, dio!
¡Pipo, eres la candela! Pero un poco irresponsable. Claro, propio de la ingenuidad que los caracteriza.
Sin embargo, Iris, eres una mamá estrella. Te quedó hermoso ese “Ellos son diferentes”.
Leonel, en qué balacera tú te has metido con ese musiquillo de quinta. Ahora, otra vez, en la calle y sin llavín.
Andrés, yo estaba loca por saber qué era lo que tu mamá había hecho con la joya. Pero dejaste el chisme a medias porque todavía no sé cómo llegó a manos de la madre de Manuel.
Reinaldo, ya habló el profe, la voz de la experiencia. “Quédate con la verdad de tus padres” y yo pienso exactamente lo mismo.
Uy, Patricia, yo creo que se acabó el juego del gato y el ratón. Igor se puso, cómo se puso.
Y llegó ese cierre espectacular del capítulo.
“Se lo dices tú o se lo digo yo”, y ahí explotó la bomba nuclear.
Pero ustedes, noveleros tranquilos. Que nuestra cita es siempre después de la novela. Y si estabas en apagón igual, para un encuentro maravilloso entre la radio, la TV, ustedes y yo… Ashly Medina!
Para, como siempre, seguir soñando. Porque si ellos tuvieron el derecho, nosotros también.
¡Nos vemos el miércoles, mi gente!
Ashly Medina Martínez, graduada en Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad de Las Villas Martha Abreu, y novelera por excelencia. Con su sólida formación académica y su pasión por las telenovelas, Ashly se une a nuestro equipo en CubaActores para ofrecer sus excelentes comentarios y análisis sobre la telenovela cubana.
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