Por: Ashly Medina (Ashly, la novelera de Cuba)
¡Hola! ¿Te perdiste la novela cubana? No te preocupes, porque te traemos los comentarios de Ashly, la novelera de Cuba, después de cada capítulo. Así que ya sabes, si quieres actualizarte para el próximo episodio de “El derecho de soñar”, puedes hacerlo aquí.
Buenas noches noveleros!!
Una vez más nos ha reunido la magia de la radio para novelear a lo grande!
Y aquí estoy yo, tan puntual como siempre, para regalarles la crónica del capítulo 45 de “El Derecho de Soñar”.
Yo juro por lo más sagrado que la quiero defender, pero ese personaje desestabiliza mi sistema nervioso central, ¿por qué será que ella no toma clordiazepóxido con Tilo o algo por tu vida! Mira, Daniela, no te pongas creativa, que cuando te da por ser desconfiada lo eres al extremo, pero cuando te da por creer, entonces cualquier chisme te calienta la oreja. ¡Si tú sacas a la luz esa entrevista, ese par de viejos se mueren, oíste!
Y a ese Claudio nadie lo calcula, es un puro problema de aritmética: ¿qué si los traumas de su papá, qué si la venganza por la muerte de María Valero o, mejor aún, las joyas que eran de ella? ¡Qué enredo, madre mía!
Bueno, Richard, no sé ni qué decirte. “No quieres acusar a nadie, porque por idiota te dejaste engañar”. Bueno, eso es verdad, pero mientras juegas al hombrecito soñador, otros mongos como tú caen en las garras de Alejandro… Y yo aquí esperando tu recarga en promoción.
Ay, Leonel, el músico te cogió para eso. Qué vivo el chiquito, te garantizó casa y diversión para después cobrarte, ¿y ahora qué piensas hacer?
Gigante, buena jugada, lograste que Muñeca comiera… ¡bravo!
Pero mira, si tú quieres ir a la Emisora y conocer a todo el mundo ahí, es fácil. Con una rosquita, Muñeca te cuela hasta en las cabinas.
Damaris, yo tampoco voy a dejar que pierdas tu trabajo en la Emisora, voy a hacer un par de llamadas, que ya tengo mis contactos en los medios, y verás que todo se resuelve. Es que ciertamente “no quedan en este mundo muchas personas como tú”.
Pero además, ese Frank se quedó vacío al decirte “Yo te estoy empezando a querer mucho y tú has halado bastante esa carreta, tienes un máster en unir fuerzas”. Qué chulería ese cojo.
Alicia, amiga, concéntrate, porque se te está llendo la zapatilla con tantas exigencias y tanto dilema.
María Luisa, ¡con la semillita no! Que Pascual ahí sí no entiende… Bueno, es que tú lo trajinas siempre, pero hoy se puso fuerte Pipo.
Ay, Albertico, mijo, ¿tú quieres que yo te recoja y te cuide hasta que tu mamá venga de España? Es que tu hermana no se organiza, la verdad, y tú tan maduro le dices “Tata, no llores”.
Paulina, eres una piraña, mija, tienes a ese chiquito asustado… Yo creo que Yasmany es muy poco chófer para el kilometraje que tú tienes.
Y qué decir de ese final, ¿y al chiquito qué le pasó? ¿Crisis de asma igual que Igor?
¡Ay, no! Y si de los avances del próximo capítulo hablamos, entonces sí morimos vivos…
¡Pipo y Muñeca, en plan de fugas!
Y Natacha como árbitro en el ring de boxeo.
Pero ustedes, noveleros, tranquilos, que nuestra cita es siempre después de la novela, y si estabas en apagón igual, para un encuentro maravilloso entre la radio, la TV, ustedes y yo… ¡Ashly Medina!
Para, como siempre, seguir soñando, porque si ellos tuvieron el derecho, nosotros también.
¡Nos vemos el lunes, mi gente!
Ashly Medina Martínez, graduada en Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad de Las Villas Martha Abreu, y novelera por excelencia. Con su sólida formación académica y su pasión por las telenovelas, Ashly se une a nuestro equipo en CubaActores para ofrecer sus excelentes comentarios y análisis sobre la telenovela cubana.
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