Por: Ashly Medina (Ashly, la novelera de Cuba)
Portada: Telenovela El Derecho de Soñar
Es muy antiguo ya el refrán que dice que “Quien mal anda, mal acaba”, refiriéndose a la inadecuada manera de comportarse en la vida. Es una frase que advierte sobre una conducta desordenada, que conduce a un final desastroso.
Y es que por estos días, he escuchado este dicharacho popular en múltiples ocasiones cuando los noveleros hablan de Jessica, el personaje de la novela “El Derecho de Soñar” que se ha aprovechado de la generosidad de Manuel para meterse no solo en su casa, sino también en su vida.
Es cierto que Jessica ha obrado de mala fe, ha mentido y manipulado, pero ella no es una mala persona.
Jessica actúa bajo la presión de Alejandro, su hermano, y al parecer él es lo único que ella tiene en la vida. No dudo que ambos hayan tenido una infancia difícil, que les hizo transitar por el mal camino, él por la prisión y ella en una “libertad” culposa, que su hermano le saca en cara todo el tiempo.
Yo… Soy de las personas que piensa que existen muchas maneras de asumir las consecuencias de los actos, sobre todo de los indebidos, de los ilícitos, de lo imputable.
Hay personas que solo la privación de su libertad los hará reflexionar y recapacitar, hay otros que han perdido tanto ya, que no hay sanción que les devuelva la paz y existen otros como Jessica y Alejandro que quizás necesitan tan solo de una mano amiga, de tocar fondo para despertar del letargo delincuencial en el que están sumergidos.
Jessica ha conocido de la mano de Manuel, la bondad, la ayuda desinteresada, lo correcto, el amor a la familia y el esfuerzo ante el trabajo social y útil.
Jessica ha llorado de verdad, por vergüenza y por fallar, fallarle a Manuel, a Alejandro y hasta a ella misma.
No quisiera que este personaje sea “de los que mal acaba”. Hay que mostrarle a los televidentes que se puede retomar la senda del buen vivir, del arrepentimiento, de la reinserción social… Hay que pensar que no solo en las novelas los personajes pueden tener un final feliz.
Por ello… “El derecho de Soñar” puede, a través del personaje de Jessica, aconsejar seguir los caminos de la honradez y la templanza, con un comportamiento recto y digno.
Pero claro… Yo no soy la guionista y toca esperar.
Ashly Medina Martínez, graduada en Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad de Las Villas Martha Abreu, y novelera por excelencia. Con su sólida formación académica y su pasión por las telenovelas, Ashly se une a nuestro equipo en CubaActores para ofrecer sus excelentes comentarios y análisis sobre la telenovela cubana.
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