Carlos Luis González, reconocido por su trayectoria, ha confesado que es uno de los actores con más mala suerte en el set de grabación. “Siempre que me dicen que tengo que hacer una escena de acción, me pongo nervioso porque sé que si hay un golpe que se escapa, me va a tocar a mí”, ha confesado el actor entre risas.

Pero a pesar de su mala suerte, Carlos Luis tiene anécdotas emocionantes que demuestran que ha estado al límite de su vida. En la telenovela “Con palabras propias”, interpretó a un buzo y durante una escena en la que tenía que entrar en una cueva submarina, la manguera de su regulador se rompió a catorce metros de profundidad, dejándolo sin oxígeno. “Fue una locura, tuvimos que cambiar el tanque y salir por un acantilado. Cuando salimos, había una tormenta y el oleaje estaba rompiendo las olas contra las piedras. No podíamos salir del mar, solo teníamos nuestros chalecos salvavidas, por lo que nos sentíamos como títeres en el agua. Ese día realmente nos las vimos muy negras”, recordó el actor con una sonrisa.
Pero esta no es la única anécdota de Carlos Luis en el set. En otra ocasión, mientras grababa el policiaco “UNO”, estaba rodando una escena de pelea en la que solo faltaba un detalle para completarla, y recibió una patada en la cara que le quemó la córnea. “Estuve una semana con el ojo tapado y tuvimos que cambiar totalmente todo el plan de rodaje de la serie, ya que yo estaba en prácticamente todas las escenas”, contó el actor entre risas.
Carlos Luis González es conocido entre sus colegas de trabajo por sus historias divertidas y emocionantes que han ocurrido en el set de grabación. Su “mala suerte” para los accidentes en los rodajes le ha dado material para sus anécdotas cómicas, pero lo más admirable es su actitud positiva ante las adversidades. Sin duda, es un ejemplo para todos de cómo enfrentar los desafíos con humor y optimismo.
Fotos: RRSS
Compártenos tu opinión sobre esta publicación