Hoy se cumple un año de la muerte del excepcional actor cubano, Alexis Díaz de Villegas, su partida dejó un profundo vacío en la cultura cubana y en el corazón de quienes lo admiraban. Díaz de Villegas no solo fue reconocido por su papel protagónico en la película “Juan de los Muertos”, sino que su trayectoria en el mundo del teatro y la actuación fue verdaderamente extraordinaria.
Desde su graduación en la Escuela Nacional de Instructores de Arte en 1987, Díaz de Villegas demostró su talento y habilidades en escena, participando en diversas propuestas teatrales con el grupo Teatro del Obstáculo, dirigido por Víctor Varela. Su desempeño en obras como “Cuarta pared”, “Ópera ciega”, “Segismundo exmarqués” y “El arca” dejó a todos los espectadores enamorados de su versatilidad y entrega en cada personaje.
Pero fue su colaboración con Carlos Celdrán y Argos Teatro en “El alma buena de Se-Chuán” la que marcó el inicio de una larga y fructífera relación con esta agrupación, en la que participó en la mayoría de sus estrenos y obtuvo importantes reconocimientos, como el Premio de Actuación Masculina en el Festival de Teatro de Camagüey en 2002 por su papel de Juan en “La señorita Julia”. Cada vez que subía a un escenario, Díaz de Villegas se convertía en un ser humano vulnerable y real, capaz de transmitir emociones y sentimientos de una forma única y poderosa.
Díaz de Villegas también trabajó con el Grupo de Teatro El Público, bajo la dirección artística y general de Carlos Díaz, y participó en varios montajes, como “La gaviota”, “La celestina” e “Ícaros”. Su presencia en cualquier obra era sinónimo de calidad y profesionalismo, y su capacidad para conectarse con el público de una manera profunda y conmovedora era simplemente impresionante.
Durante su carrera, Alexis Díaz de Villegas fue un destacado actor en la escena cinematográfica cubana, participando en varias producciones de renombre. Entre las películas más destacadas en las que participó se encuentran “Entre ciclones”, “Tres veces dos”, “Kangamba”, “Larga distancia”, y la icónica “Juan de los Muertos”. Esta última película lo llevó a ser reconocido internacionalmente por su actuación como el personaje principal, mostrando su versatilidad en la interpretación de personajes complejos y su capacidad para conectar con el público en cualquier género cinematográfico.
Además de su talento como actor, Díaz de Villegas fue un maestro de la actuación en el Instituto Superior de Arte, donde inculcó a sus alumnos la importancia de la experimentación y el teatro como espejo crítico del ser humano. Sus enseñanzas y su legado continuarán inspirando a generaciones de actores y actrices en Cuba y en todo el mundo.
Con su partida, la cultura cubana perdió a uno de sus actores más talentosos y queridos de su generación. Su legado en el mundo del teatro y la actuación en Cuba será recordado por siempre en la memoria de quienes tuvieron la fortuna de conocerlo y trabajar con él. Alexis Díaz de Villegas fue un artista excepcional, una persona humilde, apasionada y comprometida con su trabajo, y su partida es una pérdida irreparable para el mundo de la actuación.
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