Recientemente vi en Facebook publicaciones de dos colegas actores, donde recuerdan y enlazan bellas coincidencias que me han animado a unirme a ellos. Escribo esto inspirada en la tutora de mi tesis de graduación de la ENA, la maestra Berta Martínez.
Nos comparte el actor Nevalis Quintana que, como todos sabemos, el 27 de octubre de 1492 el marino genovés Cristóbal Colón arribaba a bordo de sus tres carabelas a las costas de Cuba. Y que ese mismo día, pero del año 1998, arribó él, junto a la Compañía Teatral Hubert de Blanck al aeropuerto de Barajas en Madrid, para iniciar una extensa gira artística en homenaje al centenario del poeta español Federico García Lorca, cumpliéndose el pasado viernes 25 años de este inolvidable intercambio cultural. En ese momento, la compañía presentó las obras “Bodas de Sangre” y “La casa de Bernarda Alba”, dos grandes y majestuosas puestas de la emblemática directora teatral Berta Martínez. La intensa gira que abarcó varias ciudades del país fue muy seguida por la prensa y los medios españoles.
Entonces, motivada por el recuerdo y la nostalgia, la actriz Marisela Herrera se sumó también a compartir por las redes bellas y emotivas fotos sobre ese viaje, que despiertan curiosidad y admiración en quienes no estuvieron. Tengo que confesar que en los veinte años que llevo dentro de la compañía, no he parado de escuchar historias sobre esa gira. Algunas anécdotas son muy simpáticas; otras son de momentos difíciles, pero la gran mayoría las comparten como emocionantes experiencias, sobre todo, la reacción del público español por cada pueblo donde pasaron mostrando esas obras maestras del teatro cubano.









Desde que yo era estudiante, cuando no soñaba en formar parte de esta reconocida agrupación, mis profesores ya me hablaban de esas grandes puestas y nos contaban con fascinación las sorprendentes imágenes, impactantes soluciones en escenas y grandes actuaciones que habían quedado fijadas para siempre en sus memorias. Entonces, al encontrarme con esto hoy en las redes, me percato que, por una de esas extrañas, yo diría que significativas coincidencias de la vida; el 27 de octubre del 2018 falleció en La Habana a los 87 años la brillante actriz, directora teatral, pedagoga y diseñadora Berta Martínez, justo veinte años después de iniciada aquella gira en memoria del poeta que ella tanto adoró. Tras una vida entera dedicada a regalarnos su arte y sus extraordinarios procesos creativos, su partida dejó una sensible pérdida para el teatro cubano.
Pasados ya cinco años de su desaparición física, sus palabras, consejos y enseñanzas sobre la interpretación me acompañan cada día. Recordar su manera peculiar y apasionante de dirigir a los actores es de los más bellos recuerdos que me inspiran para asumir cada trabajo. Y es que, casualmente, ahora me enfrento a interpretar uno de los personajes por los que Berta fue más aplaudida y venerada como actriz, la Condesa de Belflor, en la encantadora comedia del repertorio Clásico Español, “El Perro del Hortelano”. Para terminar este cautivante tejido de sucesos, les cuento que el pasado viernes dedicamos un hermoso ensayo en su nombre y aplaudimos su paso por este mundo. Luz para ti, Berta Martínez. Deseo que el 27 de octubre sea recordado como el día en que partiste a tu encuentro con Federico.
Marcela García Olivera, actriz y directora cubana. Formada en la Escuela Nacional de Arte y en el Instituto Superior de Arte, su influencia va más allá de los escenarios. Además de su destacada labor en la Compañía Teatral Hubert de Blanck, donde ha dado vida a diversos personajes en obras de renombre, Marcela también comparte su conocimiento como profesora en el Instituto Superior de Arte. Ahora, al unirse a nuestro equipo en CubaActores, su perspectiva actoral aportará una visión única y novedosa. Con su estilo natural y empático, cautivará a la audiencia y ofrecerá una lectura enriquecedora, especialmente para los amantes de la actuación.
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